Las matemáticas o la matemática1 (del latín mathematĭca, y este del griego μαθηματικά, derivado de μάθημα, ‘conocimiento’) es una ciencia formal que, partiendo de axiomas y siguiendo el razonamiento lógico, estudia las propiedades y relaciones entre entidades abstractas como números, figuras geométricas o símbolos.
Para explicar el mundo natural se usan las matemáticas, tal como lo expresó Eugene Paul Wigner (Premio Nobel de física en 1963):2
La enorme utilidad de las matemáticas en las ciencias naturales es algo que roza lo misterioso, y no hay explicación para ello. No es en absoluto natural que existan “leyes de la naturaleza”, y mucho menos que el hombre sea capaz de descubrirlas. El milagro de lo apropiado que resulta el lenguaje de las matemáticas para la formulación de las leyes de la física es un regalo maravilloso que no comprendemos ni nos merecemos.
Mediante la abstracción y el uso de la lógica en el razonamiento, las matemáticas han evolucionado basándose en las cuentas, el cálculo y las mediciones, junto con el estudio sistemático de la forma y el movimiento de los objetos físicos. Las matemáticas, desde sus comienzos, han tenido un fin práctico.
Las explicaciones que se apoyaban en la lógica aparecieron por primera vez con la matemática helénica, especialmente con los Elementos de Euclides. Las matemáticas siguieron desarrollándose, con continuas interrupciones, hasta que en el Renacimiento
las innovaciones matemáticas interactuaron con los nuevos
descubrimientos científicos. Como consecuencia, hubo una aceleración en
la investigación que continúa hasta la actualidad.
Hoy en día, las matemáticas se usan en todo el mundo como una
herramienta esencial en muchos campos, entre los que se encuentran las ciencias naturales, la ingeniería, la medicina y las ciencias sociales, e incluso disciplinas que, aparentemente, no están vinculadas con ella, como la música (por ejemplo, en cuestiones de resonancia armónica). Las matemáticas aplicadas,
rama de las matemáticas destinada a la aplicación del conocimiento
matemático a otros ámbitos, inspiran y hacen uso de los nuevos
descubrimientos matemáticos y, en ocasiones, conducen al desarrollo de
nuevas disciplinas. Los matemáticos también participan en las matemáticas puras,
sin tener en cuenta la aplicación de esta ciencia, aunque las
aplicaciones prácticas de las matemáticas puras suelen ser descubiertas
con el paso del tiempo.
La palabra «matemática» (del griego μαθηματικά mathēmatiká , «cosas que se aprenden») viene del griego antiguo μάθημα (máthēma), que quiere decir «campo de estudio o instrucción». El significado se contrapone a μουσική (musiké)
«lo que se puede entender sin haber sido instruido», que refiere a
poesía, retórica y campos similares, mientras que μαθηματική se refiere a
las áreas del conocimiento que sólo pueden entenderse tras haber sido
instruido en las mismas (astronomía, aritmética).3 Aunque el término ya era usado por los pitagóricos (matematikoi) en el siglo VI a. C., alcanzó su significado más técnico y reducido de «estudio matemático» en los tiempos de Aristóteles (siglo IV a. C.). Su adjetivo es μαθηματικός (mathēmatikós),
«relacionado con el aprendizaje», lo cual, de manera similar, vino a
significar «matemático». En particular, μαθηματική τέχνη (mathēmatikḗ tékhnē; en latín ars mathematica), significa «el arte matemática».
La forma más usada es el plural matemáticas, que tiene el mismo significado que el singular1 y viene de la forma latina mathematica (Cicerón), basada en el plural en griego τα μαθηματικά (ta mathēmatiká), usada por Aristóteles
y que significa, a grandes rasgos, «todas las cosas matemáticas».
Algunos autores, sin embargo, hacen uso de la forma singular del
término; tal es el caso de Bourbaki, en el tratado Elementos de matemática (Élements de mathématique),
(1940), destaca la uniformidad de este campo aportada por la visión
axiomática moderna, aunque también hace uso de la forma plural como en Éléments d'histoire des mathématiques (Elementos de historia de las matemáticas) (1969), posiblemente sugiriendo que es Bourbaki quien finalmente realiza la unificación de las matemáticas.4 Así mismo, en el escrito L'Architecture des mathématiques
(1948) plantea el tema en la sección «Matemáticas, singular o plural»
donde defiende la unicidad conceptual de las matemáticas aunque hace uso
de la forma plural en dicho escrito.5
El carácter epistemológico
y científico de las matemáticas ha sido ampliamente discutido. En la
práctica, las matemáticas se emplean para estudiar relaciones
cuantitativas, estructuras, relaciones geométricas y las magnitudes variables. Los matemáticos buscan patrones,6 7 formulan nuevas conjeturas e intentan alcanzar la verdad matemática mediante deducciones rigurosas. Éstas les permiten establecer los axiomas y las definiciones apropiados para dicho fin.8 Algunas definiciones clásicas restringen las matemáticas al razonamiento sobre cantidades,1
aunque solo una parte de las matemáticas actuales usan números,
predominando el análisis lógico de construcciones abstractas no
cuantitativas.
Existe cierta discusión acerca de si los objetos matemáticos, como los números y puntos, realmente existen o simplemente provienen de la imaginación humana. El matemático Benjamin Peirce definió las matemáticas como "la ciencia que señala las conclusiones necesarias".9 Por otro lado, Albert Einstein
declaró que: "cuando las leyes de la matemática se refieren a la
realidad, no son exactas; cuando son exactas, no se refieren a la
realidad".10
Se ha discutido el carácter científico de las matemáticas debido a
que sus procedimientos y resultados poseen una firmeza e inevitabilidad
inexistentes en otras disciplinas como pueden ser la física, la química o la biología. Así, la matemática sería tautológica, infalible y a priori, mientras que otras, como la geología o la fisiología, serían falibles y a posteriori. Son estas características lo que hace dudar de colocarse en el mismo rango que las disciplinas antes citadas. John Stuart Mill afirmaba:
La lógica no observa ni inventa ni descubre, pero juzga.
Así, los matemáticos pueden descubrir nuevos procedimientos para resolver integrales o teoremas, pero se muestran incapaces de descubrir un suceso que ponga en duda el Teorema de Pitágoras o cualquier otro, como sí sucede constantemente con las ciencias de la naturaleza.11
La matemática fue ser entendida como ciencia; si es así debiera
señalarse su objeto y su método. Sin embargo, algunos plantean que la
matemática es un lenguaje formal, seguro, eficiente, aplicable al
entendimiento de la naturaleza, tal como indicó Galileo; además muchos
fenómenos de carácter social, otros de carácter biológico o geológico,
pueden ser estudiados mediante la aplicación de ecuaciones
diferenciales, cálculo de probabilidades o teoría de conjunto.12
Precisamente, el avance de la física, de la química ha exigido la
invención de nuevos conceptos, instrumentos y métodos en la matemática,
sobre todo en el análisis real, análisis complejo y el análisis
matricial.1
Es muy posible que el arte del cálculo haya sido desarrollado antes incluso que la escritura,14 relacionado fundamentalmente con la contabilidad y la administración de bienes, el comercio, en la agrimensura y, posteriormente, en la astronomía.
Actualmente, todas las ciencias aportan problemas que son estudiados
por matemáticos, al mismo tiempo que aparecen nuevos problemas dentro de
las propias matemáticas. Por ejemplo, el físico Richard Feynman propuso la integral de caminos como fundamento de la mecánica cuántica,
combinando el razonamiento matemático y el enfoque de la física, pero
todavía no se ha logrado una definición plenamente satisfactoria en
términos matemáticos. Similarmente, la teoría de cuerdas, una teoría científica en desarrollo que trata de unificar las cuatro fuerzas fundamentales de la física, sigue inspirando a las más modernas matemáticas.15
Algunas matemáticas solo son relevantes en el área en la que estaban
inspiradas y son aplicadas para otros problemas en ese campo. Sin
embargo, a menudo las matemáticas inspiradas en un área concreta
resultan útiles en muchos ámbitos, y se incluyen dentro de los conceptos
matemáticos generales aceptados. El notable hecho de que incluso la
matemática más pura habitualmente tiene aplicaciones prácticas es lo que Eugene Wigner ha definido como «la irrazonable eficacia de las matemáticas en las Ciencias Naturales».16
Como en la mayoría de las áreas de estudio, la explosión de los
conocimientos en la era científica ha llevado a la especialización de
las matemáticas. Hay una importante distinción entre las matemáticas puras y las matemáticas aplicadas.
La mayoría de los matemáticos que se dedican a la investigación se
centran únicamente en una de estas áreas y, a veces, la elección se
realiza cuando comienzan su licenciatura.
Varias áreas de las matemáticas aplicadas se han fusionado con otras
áreas tradicionalmente fuera de las matemáticas y se han convertido en
disciplinas independientes, como pueden ser la estadística, la investigación de operaciones o la informática.
Aquellos que sienten predilección por las matemáticas, consideran que
prevalece un aspecto estético que define a la mayoría de las
matemáticas. Muchos matemáticos hablan de la elegancia de la matemática, su intrínseca estética y su belleza interna. En general, uno de sus aspectos más valorados es la simplicidad. Hay belleza en una simple y contundente demostración, como la demostración de Euclides de la existencia de infinitos números primos, y en un elegante análisis numérico que acelera el cálculo, así como en la transformada rápida de Fourier. G. H. Hardy en A Mathematician's Apology
(Apología de un matemático) expresó la convicción de que estas
consideraciones estéticas son, en sí mismas, suficientes para justificar
el estudio de las matemáticas puras.17
Los matemáticos con frecuencia se esfuerzan por encontrar
demostraciones de los teoremas que son especialmente elegantes, el
excéntrico matemático Paul Erdős se refiere a este hecho como la búsqueda de pruebas de "El Libro" en el que Dios ha escrito sus demostraciones favoritas.18 19 La popularidad de la matemática recreativa es otra señal que nos indica el placer que produce resolver las preguntas matemáticas.
Carl Friedrich Gauss se refería a la matemática como «la reina de las ciencias».23 Tanto en el latín original Scientiārum Regīna, así como en alemán Königin der Wissenschaften, la palabra ciencia debe ser interpretada como (campo de) conocimiento. Si se considera que la ciencia es el estudio del mundo físico, entonces las matemáticas, o por lo menos las matemáticas puras, no son una ciencia.
Muchos filósofos creen que las matemáticas no son experimentalmente falseables, y, por tanto, no es una ciencia según la definición de Karl Popper.24 No obstante, en la década de 1930
una importante labor en la lógica matemática demuestra que las
matemáticas no puede reducirse a la lógica, y Karl Popper llegó a la
conclusión de que «la mayoría de las teorías matemáticas son, como las
de física y biología, hipotético-deductivas.
Por lo tanto, las matemáticas puras se han vuelto más cercanas a las
ciencias naturales cuyas hipótesis son conjeturas, así ha sido hasta
ahora».25 Otros pensadores, en particular Imre Lakatos, han solicitado una versión de Falsacionismo para las propias matemáticas.
Una visión alternativa es que determinados campos científicos (como la física teórica) son matemáticas con axiomas que pretenden corresponder a la realidad. De hecho, el físico teórico, J. M. Ziman, propone que la ciencia es «conocimiento público» y, por tanto, incluye a las matemáticas.26 En cualquier caso, las matemáticas tienen mucho en común con muchos campos de las ciencias físicas, especialmente la exploración de las consecuencias lógicas de las hipótesis. La intuición y la experimentación también desempeñan un papel importante en la formulación de conjeturas en las matemáticas y las otras ciencias. Las matemáticas experimentales siguen ganando representación dentro de las matemáticas. El cálculo
y simulación están jugando un papel cada vez mayor tanto en las
ciencias como en las matemáticas, atenuando la objeción de que las
matemáticas no se sirven del método científico. En 2002 Stephen Wolfram sostiene, en su libro Un nuevo tipo de ciencia, que la matemática computacional merece ser explorada empíricamente como un campo científico.
Las opiniones de los matemáticos sobre este asunto son muy variadas. Muchos matemáticos consideran que llamar a su campo ciencia es minimizar la importancia de su perfil estético, además supone negar su historia dentro de las siete artes liberales.
Otros consideran que hacer caso omiso de su conexión con las ciencias
supone ignorar la evidente conexión entre las matemáticas y sus
aplicaciones en la ciencia y la ingeniería,
que ha impulsado considerablemente el desarrollo de las matemáticas.
Otro asunto de debate, que guarda cierta relación con el anterior, es si
la matemática fue creada (como el arte) o descubierta (como la ciencia). Este es uno de los muchos temas de incumbencia de la filosofía de las matemáticas.
Los premios matemáticos se mantienen generalmente separados de sus
equivalentes en la ciencia. El más prestigioso premio dentro de las
matemáticas es la Medalla Fields,27 28 fue instaurado en 1936 y se concede cada cuatro años. A menudo se le considera el equivalente del Premio Nobel para la ciencia. Otros premios son el Premio Wolf en matemática, creado en 1978, que reconoce los logros en vida de los matemáticos, y el Premio Abel,
otro gran premio internacional, que se introdujo en 2003. Estos dos
últimos se conceden por un excelente trabajo, que puede ser una
investigación innovadora o la solución de un problema pendiente en un
campo determinado. Una famosa lista de esos 23 problemas sin resolver,
denominada los «Problemas de Hilbert», fue recopilada en 1900 por el matemático alemán David Hilbert.
Esta lista ha alcanzado gran popularidad entre los matemáticos y, al
menos, nueve de los problemas ya han sido resueltos. Una nueva lista de
siete problemas fundamentales, titulada «Problemas del milenio»,
se publicó en 2000. La solución de cada uno de los problemas será
recompensada con 1 millón de dólares. Curiosamente, tan solo uno (la hipótesis de Riemann) aparece en ambas listas.
El término matemáticas aplicadas se refiere a aquellos métodos y
herramientas matemáticas que pueden ser utilizados en el análisis o
resolución de problemas pertenecientes al área de las ciencias básicas o
aplicadas.
Muchos métodos matemáticos han resultado efectivos en el estudio de
problemas en física, química, biología, medicina, ciencias sociales,
ingeniería, economía, finanzas, ecología entre otras.
Sin embargo, una posible diferencia es que en matemáticas aplicadas
se procura el desarrollo de las matemáticas "hacia afuera", es decir su
aplicación o transferencia hacia el resto de las áreas. Y en menor grado
"hacia dentro" o sea, hacia el desarrollo de las matemáticas mismas.
Este último sería el caso de las matemáticas puras o matemáticas
elementales.
Las matemáticas aplicadas se usan con frecuencia en distintas áreas
tecnológicas para modelado, simulación y optimización de procesos o
fenómenos, como el túnel de viento o el diseño de experimentos.
La estadística trata de las técnicas para recolectar, organizar,
presentar, analizar un conjunto de datos numéricos y a partir de ellos y
de un marco teórico, hacer las inferencias de lugar. Es una herramienta
fundamental para la investigación científica y empírica en los campos
de la economía, genética, informática, ingeniería, sociología,
psicología, medicina, contabilidad, etc.
Se consagra en forma directa al gran problema universal de como tomar
las decisiones inteligentes y acertadas en condiciones de
incertidumbre. Sirve como fuente de instrucción para los niveles
introductorios de estadística descriptiva y, por tanto, los conceptos
manejados y las técnicas empleadas han sido presentadas de la forma más
simple, claramente posibles.
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